La menopausia es una etapa natural en la vida que muchas mujeres experimentan mientras están activas laboralmente. Si bien los síntomas físicos y emocionales suelen mencionarse a nivel personal o sanitario, su impacto en el ámbito profesional está empezando a visibilizarse con más claridad gracias a estudios recientes. En este artículo exploramos lo que señalan los datos, los principales retos que enfrentan las trabajadoras, y algunos programas y buenas prácticas que existen en empresas y gobiernos para acompañar esta etapa.

📊 Datos recientes en España

Basándonos en el estudio “El impacto de la menopausia en el trabajo en España 2025” realizado por EADA Business School:

• Un 93,5 % de las mujeres trabajadoras entre 45 y 58 años reportan al menos un síntoma relacionado con la menopausia. (EADA)
• El 60,4 % reporta siete o más síntomas. (EADA)
• Los síntomas más frecuentes: cansancio (80 %), problemas de sueño (75 %), molestias musculares y articulares (74 %). (EADA)
• A pesar del malestar, 82 % no se ha ausentado nunca por esos síntomas. (EADA)
• Sin embargo, más de la mitad ha pensado en dejar su puesto de trabajo debido a la intensidad de los síntomas.
• Sólo un 5 % de las empresas españolas ofrece medidas específicas de apoyo laboral relacionadas con la menopausia.
• Algunas de las medidas más valoradas por las trabajadoras para mejorar el entorno laboral durante la menopausia son: flexibilidad horaria, teletrabajo, y talleres informativos. (EADA)

Estos datos muestran que aunque muchas mujeres sufren síntomas relevantes durante la menopausia en el ámbito laboral, pocas empresas cuentan con políticas claras o apoyos específicos.

🌐 Datos y tendencias globales

Algunos estudios y recomendaciones internacionales permiten situar esta realidad en un contexto más amplio:

• Según la encuesta global de la organización Catalyst (países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, etc.), un 84 % de las personas afectadas declaran que necesitarían más apoyo en el trabajo para manejar los síntomas de la menopausia.
• También se informa de que en muchas culturas y entornos laborales persiste el estigma: muchas mujeres ocultan sus síntomas por temor al juicio, a ser menospreciadas o a perder oportunidades laborales.
• Las recomendaciones de consenso de la European Menopause and Andropause Society (EMAS) señalan que existen unos 657 millones de mujeres en el mundo entre 45-59 años, muchas de ellas contribuyendo activamente al mercado laboral.

⚠️ Principales retos para las trabajadoras

A la luz de los datos, algunos de los retos más comunes incluyen:

1. Falta de apoyo institucional
   Muchas empresas aún no reconocen la menopausia como un tema relevante para políticas de recursos humanos, prevención de riesgos laborales, salud ocupacional, etc.
2. Estigma y silencio
   Muchas mujeres no se sienten cómodas hablando de sus síntomas por miedo a ser juzgadas, perder oportunidades de ascenso o empeorar su situación laboral.
3. Síntomas que interfieren con el desempeño
   Fatiga, problemas de concentración, insomnio, sofocos, dolores físicos, cambios de ánimo… todo esto puede afectar la productividad, la creatividad, la seguridad (en ciertos puestos) y la estabilidad emocional.
4. Ausentismo ético
   Muchas no faltan al trabajo, pero trabajan en condiciones difíciles, con menor rendimiento o carga emocional alta. El costo oculto es grande, tanto para la salud de la persona como para la empresa.
5. Pérdida de talento
   Pensar en dejar el puesto laboral, reducir el horario o incluso cambiar de trabajo debido a una falta de adaptación puede generar pérdidas tanto individuales como colectivas.

💡 ¿Qué podrían hacer las empresas para mejorar el apoyo?

Aquí algunas recomendaciones prácticas que las empresas podrían implementar para ser más inclusivas:

• Desarrollar una política interna sobre menopausia, que recoja derechos, apoyos, flexibilidad, adaptaciones físicas y emocionales.
• Formación para mandos intermedios, RRHH y toda la plantilla, para sensibilizar sobre los síntomas, su variabilidad y cómo se puede apoyar sin estigmas.
• Flexibilidad horaria, posibilidad de teletrabajo, pausas extra, horarios menos rígidos en días con síntomas intensos.
• Adaptaciones del entorno físico: ventilación, control de temperatura, acceso a agua fresca, vestimenta cómoda permitida, espacios de descanso.
• Apoyo emocional: acceso a asesoramiento psicológico, redes de apoyo internas, mentores/colegas de confianza, grupos de conversación o charlas informativas.
• Incorporar el tema en prevención de riesgos laborales: que las evaluaciones consideren síntomas de menopausia como un factor más si afectan rendimiento o salud.
• Asegurar que el uso de bajas médicas o ausencias por síntomas no penalice a quien las nececesite.

La menopausia en el mundo laboral ya no puede seguir siendo invisible. Los datos de España muestran que casi todas las mujeres en etapa de menopausia tienen síntomas que les afectan, muchas piensan en abandonar o ya sienten que su rendimiento se resiente, pero muy pocas empresas ofrecen apoyos específicos.

Para Matronas Amane,  este es un tema fundamental de salud pública y equidad. Promover espacios de trabajo saludables donde las mujeres puedan continuar activas, sin perder bienestar ni oportunidades, es clave para una sociedad más justa.