Disruptores endocrinos y la menopausia: cómo influyen y qué hacer para evitarlos

Los disruptores endocrinos son sustancias químicas presentes en el ambiente que pueden interferir con el sistema hormonal del organismo. Durante la menopausia, cuando los niveles hormonales (especialmente los estrógenos) ya están en descenso, la exposición a estos compuestos puede agravar o intensificar algunos de los síntomas característicos de esta etapa. A continuación, os explicamos cómo influyen y qué se debería evitar:
Influencia de los disruptores endocrinos en los síntomas de la menopausia
- Alteración del equilibrio hormonal:Interferencia en la acción de las hormonas: Los disruptores endocrinos pueden imitar, bloquear o alterar la producción y acción de las hormonas. Durante la menopausia, cuando el equilibrio hormonal es especialmente delicado, estos compuestos pueden exacerbar síntomas como los sofocos, sudoraciones nocturnas y otros cambios vasomotores.
- Impacto en el estado de ánimo y el bienestar mental: La alteración en la señalización hormonal puede contribuir a cambios en el estado de ánimo, aumentando la incidencia de ansiedad, irritabilidad o incluso depresión en algunas mujeres.
- Problemas metabólicos y de peso: Algunos estudios sugieren que la exposición prolongada a ciertos disruptores endocrinos puede influir en el metabolismo, favoreciendo la ganancia de peso o alteraciones en la distribución de la grasa corporal, lo que a su vez puede afectar la autoestima y la calidad de vida.
- Calidad del sueño y funciones cognitivas:Interferencia en el sueño: La presencia de estos compuestos puede contribuir a alteraciones en los patrones de sueño, agravando problemas de insomnio y fatiga, aspectos comunes durante la menopausia.
Qué debemos evitar para reducir la exposición a disruptores endocrinos
- Plásticos y envases con BPA y ftalatos:
- Evitar el BPA: El bisfenol A (BPA) se encuentra en muchos plásticos y resinas epoxi. Opta por productos etiquetados como “libres de BPA” y evita calentar alimentos en recipientes plásticos.
- Reducir el uso de plásticos: Siempre que sea posible, utiliza envases de vidrio, acero inoxidable o cerámica para almacenar alimentos y bebidas.
- Productos de cuidado personal y cosméticos con parabenos y otros conservantes químicos:
- Leer etiquetas: Muchos cosméticos, cremas y productos de cuidado personal contienen parabenos, ftalatos y otros químicos que pueden actuar como disruptores endocrinos. Busca alternativas naturales o productos orgánicos certificados.
- Alimentos procesados y envasados:
- Preferir alimentos frescos y orgánicos: Los alimentos procesados pueden contener residuos de pesticidas y otros químicos. Consumir alimentos orgánicos y locales reduce la exposición a estos compuestos.
- Uso de pesticidas y herbicidas en la alimentación:
- Lavar bien frutas y verduras: Si no es posible acceder a productos orgánicos, asegúrate de lavar y, cuando sea apropiado, pelar frutas y verduras para disminuir la ingesta de pesticidas.
- Optar por alternativas naturales: Cuando se trate de productos para el control de plagas en el hogar o el jardín, busca opciones más naturales o ecológicas.
- Contaminación ambiental y productos de limpieza:
- Ventilación y productos ecológicos: Usa productos de limpieza ecológicos y ventila adecuadamente los espacios interiores para reducir la acumulación de contaminantes en el ambiente.
Durante la menopausia, el organismo se encuentra en un estado de transición hormonal que puede hacerlo más vulnerable a los efectos de los disruptores endocrinos. La exposición a estas sustancias puede intensificar síntomas como sofocos, cambios en el estado de ánimo, alteraciones del sueño y problemas metabólicos. Adoptar hábitos saludables—como elegir productos libres de químicos nocivos, consumir alimentos frescos y orgánicos, y utilizar alternativas ecológicas tanto en productos de cuidado personal como de limpieza—puede contribuir a minimizar la exposición a estos compuestos y, en consecuencia, ayudar a mitigar algunos de los síntomas asociados con la menopausia.
Cada persona es única, por lo que resulta valioso informarse y, en caso de presentar síntomas intensos o preocupantes, consultar a profesionales de la salud para recibir orientación personalizada.